¿Qué estás reteniendo a Jehová?
Lia era una linda niña de cinco años, con ojos relucientes. Un día, mientras visitaba con su mamá una tienda, lia vio un collar de perlas de plástico que costaba 2.50 dólares. ¡¡Cuánto deseó poseerlo!! Preguntó a su mamá si se lo compraría, ella le dijo: - Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagarlo.
lia estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas. Lia trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas. Lia amaba sus perlas, las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba; su mamá le había dicho que las perlas con el agua le pintarían el cuello de verde... Lia tenía un padre que la quería muchísimo.
Cuando el papá de lia iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido.Una noche, cuando terminó el cuento, le preguntó:- Lia, ¿tú me quieres?OH, sí papá, ¡tú sabes que te quiero!- Entonces, regálame tus perlas.- OH, papá, ¡no mis perlas, no!, pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. ¿La recuerdas? Tú me la regalaste el año pasado - OH, no, hijita, no importa.
Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento:- Lia, ¿tú me quieres?- OH, sí papá, ¡tú sabes que te quiero!- Regálame tus perlas.- OH, papá, ¡no mis perlas!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, Es mi favorito, su pelo es tan suave... y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas. Y a Ody mi Oso de peluche ¡Con el que me duermo! Tú puedes tenerlos si quieres, papá. ¿SI? - OH, no, hijita -le dijo su papá dándole un beso en la mejilla- Dios te bendiga, felices sueños.
Algunos días después, cuando el papá de Lia entró a su dormitorio para leerle un cuento, Lia estaba sentada en su cama, sus labios le temblaban, y con un susurro saliendo de ella Dijo:Toma papá - y estiró su manita, la abrió y en su interior estaba EL COLLAR QUE TANTO QUERÌA, el cual entregó a su papá.
Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra saco de su bolsillo una cajita de terciopelo azul.Dentro de la cajita había unas hermosas perlas genuinas.El las había tenido todo este tiempo, esperando que Lia renunciara a la baratija para darle la pieza de valor…
Así es también con nuestro Padre Celestial. Él está esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros...
Esto debe hacernos pensar en las cosas a las cuales nos aferramos y preguntarnos:
¿Qué es lo que Jehová Dios me quiere dar en su lugar? y decidirnos en no retener nada a él, como nuestro amor, tiempo y el fruto de nuestro trabajo, algo que siempre valdrá la pena porque servimos a un Dios Excepcional, que nos ama en sumo grado y desea lo mejor para nosotros... '
"Pruébenme, por favor, en cuanto a esto -ha dicho Jehová de los ejércitos-, a ver si no les abro las compuertas de los cielos y realmente vacío sobre ustedes una bendición hasta que no haya más carencia.' (MALAQUÍAS 3:10.)
Esta reflexión que leí la copie en mi blogg upS , me hizo reflexionar en lo que tuve que dejar para servir a Jehová, hubo muchas cosas que en verdad quería; pero que en realidad no me ayudaban para servir lealmente a mi Creador. Ahora me doy cuenta que tuve que sufrir en algun tiempo para ver la recompensa de Jehová... Sinceramente la vida que llevo hoy día, no la cambio por Nada, ni nadie.
Bendito sea nuestro Padre Jehová y su hijo nuestro Rey Cristo Jesús.
